Día mundial del asma

El asma es un trastorno respiratorio crónico y que no tiene cura, más frecuente en niños. Se caracteriza por ataques recurrentes de disnea y sibilancias (silbidos al respirar),  presión en el pecho, dificultad para respirar y tos. Con frecuencia la tos se presenta por la noche o en las primeras horas de la mañana. La severidad y frecuencia de los síntomas varían de una persona a otra y aparecen varias veces al día o a la semana, y en algunas personas se agravan durante la actividad física o por la noche.

asthma_sp_May2015Durante un ataque de asma, el revestimiento de los bronquios se inflama, lo que provoca un estrechamiento de las vías respiratorias y una disminución del flujo de aire que entra y sale de los pulmones. Los síntomas recurrentes causan con frecuencia insomnio, fatiga diurna, una disminución de la actividad y ausentismo escolar y laboral.

Las vías respiratorias son tubos que conducen el aire que entra y sale de los pulmones. En las personas que sufren de asma, las vías respiratorias están inflamadas (hinchadas). Esto hace que sean muy sensibles y tiendan a reaccionar fuertemente a la inhalación de ciertas sustancias y cuando ello ocurre los músculos que las rodean se contraen. Esto las estrecha y hace que llegue menos aire a los pulmones. Las células de las vías respiratorias pueden producir más mucosidad de lo habitual. La mucosidad es un líquido pegajoso y espeso que puede estrechar aún más las vías respiratorias.

A veces los síntomas son leves y desaparecen espontáneamente o después de un tratamiento mínimo; otras siguen empeorando.

Se predice que las muertes por asma aumentarán en casi un 20% en los próximos 10 años si no se toman medidas urgentes.

Es importante tratar los síntomas en cuanto se presentan. Así se evita que empeoren y causen un ataque de asma grave. Los ataques de asma graves pueden requerir atención de urgencias y pueden ser mortales.

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Algunas causas y desencadenantes son comunes a todas las personas y otras no, dependen de cada paciente. Las causas últimas del asma no se conocen del todo aunque los factores de riesgo o desencadenantes son varios:

  • alérgenos en espacios cerrados (por ejemplo los ácaros del polvo presentes en la ropa de cama, las alfombras y los muebles tapizados, la contaminación y la caspa de los animales domésticos); Por ejemplo muchas personas son alérgicas a los gatos.
  • alérgenos en espacios exteriores (como pólenes y mohos); Por ejemplo hay algunos árboles que la desencadenan en determinadas personas.
  • humo de tabaco: es muy común en personas que han dejado de fumar.
  • productos químicos irritantes.
  • el aire frío, una emoción extrema, de enfado o miedo, y el ejercicio físico.
  • medicamentos, como la aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos, o los betabloqueantes (empleados contra la hipertensión, algunos problemas cardiacos o la migraña).
  • La urbanización se ha asociado a un aumento de los casos de asma.

Según estima la OMS, hay en el mundo unos 235 millones de personas que sufren asma. Aunque no se puede curar, un tratamiento apropiado permite controlar la enfermedad y disfrutar de una buena calidad de vida. Además, algunos niños con formas moderadas de la enfermedad superan sus síntomas con los años. Sin embargo, en 2005, aún hubo más de 250.000 casos fatales causados por esta enfermedad.

Más del 80% de las muertes por asma tienen lugar en países de ingresos bajos y medios-bajos. Para lograr un control eficaz es imprescindible que los medicamentos estén disponibles y sean asequibles, sobre todo para las familias de ingresos bajos.

El tratamiento apropiado, como los corticosteroides inhalados, utilizados para atenuar la inflamación bronquial, puede reducir el número de muertes relacionadas con el asma.

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