Día del Instrumentador/a Quirúrgico/a
El Instrumentador/a Quirúrgico/a es un agente de la salud, que desde su formación participa y se compromete social y profesionalmente con la actividad que realiza, ejecutando procedimientos técnicos específicos en el área del Departamento de Cirugía.
La principal motivación para la actividad en el quirófano es la seguridad y el bienestar del paciente.
La protección del paciente en el quirófano es deber de cada uno de los integrantes del equipo quirúrgico, y si bien están establecidos los roles y/o funciones de cada integrante nunca se debe considerar que cierta situación no es de su responsabilidad. La atención del paciente debe darse en un ambiente armónico y respetuoso para preservar su integridad física y psicológica.
La complejidad de la actividad, así como las responsabilidades que se afrontan en el desempeño de las prácticas exigen una formación integral y amplia, con una sólida formación ética. Los conocimientos de la práctica y la teoría deben ser complementarios y estar íntimamente relacionados.
El futuro de los Instrumentadores/as Quirúrgicos/as y el rol que ocupan dentro del equipo quirúrgico es una etapa en pleno desarrollo que requerirá mayores conocimientos y desafíos. Aunque no hay respuestas para todos los interrogantes que se plantean, un hecho permanece inalterable, y es el hecho de que todos los que participan de la atención del paciente dependen del trabajo en equipo, lo que significa que todos comparten una misma meta y que deben trabajar con su máximo nivel de ética profesional.
El Instrumentador/a Quirúrgico/a es capaz de: interpretar las definiciones estratégicas surgidas de los distintos niveles profesionales y jerárquicos correspondientes al equipo de trabajo en el cual participa, gestionar las actividades específicas y recursos de los cuales es responsable, realizar y controlar la totalidad de las actividades requeridas hasta su efectiva concreción, teniendo en cuenta criterios de seguridad, impacto ambiental, relaciones humanas, calidad, productividad y costos.
Asimismo, ejerce autonomía y es responsable de su propio trabajo y el de los trabajadores que están a su cargo. Toma decisiones sobre aspectos problemáticos y no rutinarios en todas las funciones y actividades de su trabajo. Desarrolla el dominio de un “saber hacer” complejo en el que se movilizan conocimientos, valores, actitudes y habilidades de carácter tecnológico, social y personal, que definen su identidad profesional. Estos valores y actitudes están en la base de los códigos de ética propios de su campo profesional.
No importa los desafíos profesionales que se enfrenten, todos los miembros del equipo quirúrgico nunca deben de perder de vista el hecho del que están para aliviar el dolor, mitigar el sufrimiento y preservar la dignidad del paciente cualquiera fuera su situación social, cultural, raza y/o religión.
Debemos dar gracias por pertenecer y participar de esta profesión que exige plena vocación para la atención y asistencia de todos los pacientes de la salud.
Por todo ello saludamos a todas y todos los Instrumentadores Quirúrgicos en su día.
Instr. María Beatriz Alvariño