Día mundial en recuerdo a las víctimas de accidentes de tránsito
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) instauró que todos los tercer domingo de cada mes de noviembre sea destinado a recordar a las víctimas de tránsito de todo el mundo.
En el último año han fallecido en la Argentina alrededor de 7.500 personas por accidentes de tránsito y miles han resultado heridas, con discapacidades permanentes y traumas psicológicos. Los familiares de las víctimas merecen también ser recordados por la enorme carga de sufrimiento que implica la pérdida de un ser querido.
Resulta importante que los gobiernos definan a la prevención de accidentes viales entre los objetivos prioritarios de sus políticas públicas. Llama la atención que las muertes por tránsito en Argentina resultan superiores a las producidas en actos delictivos, sin embargo, éstas últimas figuran entre las amenazas más preocupantes de la sociedad. Las estadísticas muestran que las tasas por fallecidos en accidentes de tránsito alcanzan las 17 muertes cada 100 mil habitantes mientras que las debidas a homicidios es inferior a las 7 muertes cada 100 mil habitantes.
La seguridad vial debe ser una política de Estado para todos los gobiernos, por cuanto la vida de los ciudadanos depende de ella, el esfuerzo coordinado y complementario de las distintas reparticiones estatales, provinciales y municipales resulta esencial para el logro de los objetivos. La gestión que se lleve a cabo debe abarcar a todas las estrategias que sean necesarias: la planificación, la inversión, el control y la educación
El mejor homenaje que se puede hacer es trabajar responsablemente para evitar que este tipo de muertes se repitan. Cada uno desde el lugar que ocupe en la sociedad puede realizar un aporte valioso en el respeto de la vida de las personas; cada vez que se toma el volante y se circula por calles, avenidas, rutas o autopistas hay que tener presente que el vehículo puede transformarse en un arma mortal si se conduce de manera irresponsable.
Son varios los motivos que aumentan el riesgo de los accidentes viales, como, el exceso de velocidad, la ingesta de alcohol, conducir de noche o en presencia de neblina, no usar cinturón de seguridad o utilizar vehículos en deficiente estado mecánico.
Se requiere que los gobiernos implementen medidas concretas en todo el país con el objeto de salvar vidas y brindar seguridad a la población. La continuidad y coherencia es esencial para el logro de la mejora en los resultados; los controles en la vía pública deben ser principalmente para evitar accidentes y no para recaudar.