Investigador japonés recibe Premio Nobel de Medicina 2016
Yoshinori Ohsumi ha sido galardonado con el Premio Nobel de Medicina por descubrir y aclarar los mecanismos que subyacen a la autofagia, un proceso fundamental para degradar y reciclar los componentes celulares.
Oshumi nació en 1945 en Fukuoka en Japón, doctorado por la Universidad de Tokio en 1974, pasó tres años en la Universidad Rockefeller, Nueva York, EEUU, y regreso a la Universidad de Tokio, donde estableció su grupo de investigación en 1988. Es desde 2009 profesor en el Instituto de Tecnología de Tokio.
Autofagia significa comerse a uno mismo, un concepto que surgió en los años sesenta cuando unos investigadores observaron que una célula podía destruir sus propios contenidos al encerrarlos en unas membranas y transportarlos en unas vesículas en forma de saco al compartimento de reciclaje, denominado lisosoma, para su degradación. En los años noventa, a lo largo de una serie de experimentos brillantes, Ohsumi utilizó la levadura del pan para identificar los genes esenciales de la autofagia. Entonces dilucidó los mecanismos subyacentes de la autofagia en la levadura y demostró que el sofisticado proceso también ocurría en nuestras células. Sus descubrimientos han permitido conocer la forma en que la célula recicla su contenido.
Los descubrimientos de Oshumi condujeron a un nuevo paradigma en la comprensión de cómo la célula recicla su contenido. Sus descubrimientos abren el camino para la comprensión de la importancia fundamental de la autofagia en muchos procesos fisiológicos, tales como en la adaptación a la inanición o la respuesta a la infección. Las mutaciones en los genes autofagia pueden causar la enfermedad, y el proceso de autofagia está involucrado en una serie de condiciones como el cáncer y enfermedades neurológicas.
Yoshinori Oshumi había estado activo en diversas áreas de investigación, pero al iniciar su propio laboratorio en 1988, centrado sus esfuerzos en la degradación de proteínas en la vacuola, un orgánulo que corresponde a los lisosomas en células humanas. Las células de levadura son relativamente fáciles de estudiar y por lo tanto a menudo se utilizan como modelo para las células humanas. Son particularmente útiles para la identificación de genes que son importantes en las vías celulares complejos.