La salud pública: el legado más preciado
Como Obra Social, la muerte de Fidel Castro nos hace reflexionar acerca de las políticas sociales que su gobierno aplicó con tanto éxito y los avances logrados en la salud pública que fueran elogiados por la OMS y Organismos Internacionales como la ONU y UNICEF, atendiendo a enfermedades endémicas de países pobres (no Cuba) olvidadas por la industria farmacéutica (y por los médicos sanitaristas de los países centrales) por no ser rentables.
Es difícil resumir su legado en cualquier área pero nos detendremos sólo en el tema de nuestra incumbencia para analizar y comprender los motivos de tantos elogios.
Fidel consideró que el sistema de salud es la base fundamental de las políticas públicas para alcanzar el desarrollo del ser humano y tuvo un gran conocimiento en temas sanitarios manejando datos estadísticos con una precisión notable. En la isla, aún bloqueada por más de 50 años, la salud es “pública, universal y gratuita” y tiene índices similares a las naciones del primer mundo y le valió el reconocimiento mundial por su “calidad, excelencia y eficiencia”.
Por ejemplo, su “tasa de mortalidad infantil” es de las más bajas del mundo igualando a Francia, España y Reino Unido (4 por mil); la “esperanza de vida” (79 años), demuestra que se vive 17 años más que en Haití y casi nos invita a desear haber nacido cubano.
Es el único país en tener un sistema de salud público con realimentación positiva que relaciona la investigación y el desarrollo conformando un ciclo cerrado de mejora continua. La OMS la señaló como “el ejemplo a seguir” por el resto de las naciones y en mayo de 2014 presidió la 67 Asamblea Mundial de la Salud como reconocimiento a la excelencia de su sistema.
Obtuvo resultados excepcionales implementando un “modelo preventivo” con un médico por cada manzana de los barrios. El modelo curativo aplicado en otros países, resultó ser poco eficiente y más costoso. Según el documental Sicko de Michael Moore, el costo de la cobertura médica en USA es de U$S 7000.- por persona, en Cuba, es tan sólo de U$S 250.
Su política de salud no se limita al nivel local sino que brinda ayuda solidaria a países del Tercer Mundo contribuyendo al bienestar y calidad de vida de su población. Y eso nos parece extraordinario. Desde la década del sesenta envía médicos y técnicos de la salud a diferentes países para atender a las poblaciones más necesitadas. Hoy, 30.000 colaboradores médicos trabajan en más de 60 países en acciones como, Operación Milagro, Programa ELAM (Escuela Latinoamericana de Medicina), campaña de vacunación por LABIOFAM y eliminación del virus de HIV y sífilis de madre a hijo, vacunas contra el cáncer de pulmón, profilaxis de enfermedades endémicas de los países pobres, entre otras.
Operación Milagro
Consiste en operar gratuitamente a latinoamericanos pobres que sufren cataratas y otras enfermedades oculares. Se hacen operaciones quirúrgicas y se proporcionan gafas y lentes de contacto. Esos servicios se realizan a través de 165 instituciones cubanas que participan en una red de 49 centros oftalmológicos y 82 centros operatorios en 14 países de América Latina: Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Granada, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Saint-Vicente y las Granadinas, Venezuela y Uruguay. El programa funciona desde 2004 en colaboración con el gobierno venezolano.
Gracias a este programa social han recobrado la vista alrededor de 3,5 millones de personas a lo largo de una década.
Universidad gratis para extranjeros
Cuba otorga becas gratuitas en la carrera de medicina a todos aquellos jóvenes del mundo que lo requieran. La carrera funciona en La Habana desde 1998 en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), habiéndose graduado más de 25.000 médicos de 84 países. Vale apuntar que recién ahora, con los inmensos mayores medios económicos de Alemania, este país ha otorgado gratuidad a la enseñanza universitaria pero sólo para los alemanes.
El objetivo de ELAM es formar médicos jóvenes provenientes de familias humildes, de bajos recursos y de lugares apartados. El proyecto lo integran 117 países de prácticamente todos los continentes.
El secretario general de la ONU -Ban Ki Moon- señaló que la ELAM es “la escuela médica más avanzada del mundo”. También elogió a los médicos cubanos que trabajan en todo el mundo, y particularmente en Haití: “Siempre llegan primero y son los últimos en irse, y permanecen después de las crisis. Cuba puede mostrar a todo el mundo su sistema de salud, un modelo para muchos países”.
Medicamentos para todos
La empresa estatal cubana -LABIOFAM S.A.- dedicada al desarrollo y producción de medicamentos y vacunas surgió en la década del sesenta -marcada por el desabastecimiento de productos médicos y por el bloqueo- con el objetivo de lograr el desarrollo de la ganadería como estrategia nacional para garantizar la alimentación del pueblo cubano.
Los cambios de la economía mundial y altibajos del comercio internacional impulsaron el diseño hacia una estrategia de diversificación productiva. Así se desarrollaron otras producciones como plaguicidas biológicos, control de epidemias y enfermedades, productos para la higiene y suplementos dietéticos de origen natural y alimentos, desarrollo de anavenenos (crotoxina de yarará y cascabel, escorpión azul), etc.
LABIOFARM S.A., lanzó en 2014 una campaña de vacunación contra el paludismo en África del Oeste, en no menos de 15 países. Según la OMS, este virus, que afecta mayoritariamente a los niños, cuesta la vida a no menos de 630.000 personas al año, “la mayoría niños de menos de cinco años que viven en África” y “Ello significa que 1.000 niños mueren cada día de paludismo”.
LABIOFAM se integra a las áreas de producción, investigación y desarrollo de la actividad biotecnológica en coordinación con otras entidades de la misma esfera y universidades, esta organización potencia la capacidad de la investigación.
Lucha ganada contra el HIV y la sífilis
Cuba fue el primer país del mundo en 2015 en recibir la validación por parte de la OMS de haber eliminado la transmisión de madre a hijo del VIH y la sífilis.
La OMS señaló que la eliminación de la transmisión del virus “es una victoria importante en nuestra larga lucha contra el VIH y las infecciones de transmisión sexual, y un paso importante hacia una generación libre de sida”, agregó además que “es una celebración para Cuba y una celebración para los niños y familias de todo el mundo”
Los elogios también fueron de UNICEF por transformarse en el primer país del mundo en obtener dicha certificación, señalando que “el logro de Cuba demuestra que el mundo cuenta con los conocimientos para eliminar la transmisión del VIH de madre a hijo”
Las estadísticas muestran que las mujeres embarazadas con VIH tienen entre un 15 y 45% de posibilidades de transmitirles el virus a sus hijos y ese riesgo se reduce al 1% si se realiza el tratamiento. Cada año alrededor de 1 millón de mujeres embarazadas se infectan de sífilis en el mundo y esto puede desencadenar la muerte del bebé, sin embargo, a partir de opciones simples de detección y tratamiento durante el embarazo se pueden eliminar la mayoría de estas complicaciones.
El éxito de Cuba demuestra que el acceso universal de la salud es factible y depende más de la voluntad política que de los recursos económicos. A pesar de los obstáculos impuestos desde el exterior, de los intereses de las industrias farmacéuticas y de las limitaciones económicas, Cuba logró librar muchas batallas: contra la desnutrición, el hambre y el analfabetismo; todos los jóvenes terminan la secundaria básica y ninguno duerme de las calles.
Cuando el ser humano se ubica en el centro del proyecto de una sociedad -el Vos rodeado de los Otros y Todos que me incluyen- la salud constituye un derecho irrenunciable y prioritario del Estado.
por Raúl Ávila