La profesión del óptico consiste en prevenir enfermedades visuales de las personas para contribuir a la mejora de su salud y bienestar.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB), consideraron a la visión como un derecho y lanzaron la campaña “Visión 2020, el derecho a ver”, con el propósito de erradicar en todo el mundo las causas de ceguera evitable para el año 2020. Las razones se basan en que cientos de miles de personas, especialmente niños, corren el riesgo de padecer pérdidas de visión prevenibles en el 80 % de estos casos.

La óptica es una ciencia y también un trabajo artesanal. El profesional debe crear una pieza única -instrumento de visión- para cada paciente a los fines de que éste pueda ver adecuadamente la realidad. Por el momento se desconoce el nombre del inventor y el origen de los anteojos.

Los anteojos son instrumentos vitales para muchas personas porque ayudan a tener una visión más clara y corregir los problemas que los ojos puedan presentar. Por tal motivo, resulta importante que los anteojos sean hechos con sumo cuidado ya que requiere de un trabajo de mucha precisión y experiencia del especialista.

Los ópticos son los únicos profesionales autorizados en interpretar y ejecutar las recetas oftalmológicas y vender los anteojos en establecimientos debidamente habilitados. La venta de productos ópticos en lugares no autorizados, ni controlados por el Ministerio de Salud, es ilegal e ilegítima, constituyendo un serio riesgo para la salud de la población.

Saludamos a todos los profesionales de la especialidad en su día -13 de diciembre- en concordancia con la festividad católica de la Santa Lucía, protectora de la vista, la que lleva luz.