Día Nacional de la Seguridad e Higiene en el Trabajo
El 21 de abril se conmemora el día Nacional de la Seguridad e Higiene en el Trabajo por motivo de la aprobación de la Ley Nº 19587 en 1972. Es un día de reflexión para la sociedad argentina a fin de lograr la concientización sobre la problemática de los riesgos laborales. La normativa sancionada tiene por objeto la protección de la vida, la integridad física y la salud de los trabajadores en todo el país.
Todas las personas tienen derecho al trabajo porque es un derecho humano. Las condiciones de trabajo deben ser satisfactorias en materia de seguridad e higiene como así también deben ir acompañadas de remuneración digna, protección social y derecho a la sindicalización. La falta de cumplimiento de estos derechos trae asociado la precarización laboral.
La prevención de riesgos de accidentes y enfermedades profesionales en los distintos puestos de trabajo constituye una tarea indelegable del Estado para el logro del bienestar de la población. La actuación del resto de la sociedad -empresas, sindicatos y organismos no gubernamentales- cumple una función relevante en el acompañamiento de este tipo de políticas laborales de prevención.
La inversión en seguridad e higiene es a menudo considerada un costo para algunas empresas, nada más erróneo, dado que los accidentes o enfermedades laborales implican una pérdida económica considerable al impactar desfavorablemente en los niveles de productividad y competitividad.
La mejora en las condiciones de trabajo mediante la cooperación de todos los actores sociales sumada a la difusión de conocimientos sobre buenas prácticas de prevención de riesgos laborales contribuye a reducir costos económicos, sociales y humanos. La inversión económica en materia de seguridad e higiene laboral representa un beneficio no sólo para el trabajador sino también el conjunto de la sociedad.
La promoción de la cultura de la prevención mediante la educación, la sensibilización y la anticipación de eventos indeseables constituye la estrategia a seguir. La vida, la salud y la integridad física y psicológica de las personas están por delante de todo. El incremento de los riesgos laborales no sólo atentan contra el bienestar de los trabajadores sino contra la propia supervivencia de las empresas.