El 4 de julio se rinde homenaje a todos los médicos rurales que con vocación y profesionalismo emprenden la difícil tarea de llevar adelante los servicios de salud a los lugares más inhóspitos del país. OSPDESBA adhiere al reconocimiento de estos profesionales que deciden sacrificarse y pasar gran parte de tiempo fuera del ámbito familiar en aras de ayudar a los más necesitados.

El homenaje se debe al nacimiento del Dr. Esteban Laureano Maradona, médico rural, naturalista y escritor argentino, famoso por su modestia y abnegación, que pasó cincuenta años en una remota localidad de Formosa, Estanislao del Campo, ejerciendo la medicina.

Su apellido es símbolo de generosidad y solidaridad. Fue un hombre entregado totalmente al bien común. Se dedicó además a la  investigación científica de la vida y cultura de los pueblos originarios, así como de la flora y fauna de la región, colaborando con las comunidades locales en aspectos económicos, culturales, y sociales.

Maradona recibió honores y reconocimientos en su larga vida aunque su figura no es conocida cabalmente en diversos niveles de la sociedad. Fue propuesto tres veces al Premio Nobel de la Paz. La ONU lo distinguió con el premio Estrella de Medicina para la Paz.

Su vida fue un ejemplo de generosidad y austeridad, rechazó recompensas y tentadoras ofertas laborales, incluso una pensión vitalicia otorgada por el gobierno de Formosa. Colaboró con su dinero y tiempo con los más desamparados, a pesar de que pudo haber tenido una vida cómoda, gracias a sus estudios y a la clase social a la que pertenecía. Perteneció a ese grupo selecto de iluminados que entregan su alma, vida y carne por los más necesitados, los olvidados, los invisibles de siempre.

Murió en la ciudad de Rosario, Santa Fe, el 14 de enero de 1995, a los 99 años de edad. Popularmente lo llamaban el “médico de los pobres”.