Por Rubén Cusati

Sinopsis

Céline (Julie Delpy), estudiante francesa, y Jesse (Ethan Hawke), un joven estadounidense que viaja por Europa tras ser abandonado por su novia, se conocen en un tren con destino a París. Cuando llegan a Viena, Jesse debe bajar porque al día siguiente regresa a su país, pero logra convencer a Céline para que pase la noche con él en la ciudad.

Premios

1995: Festival de Berlín: Oso de plata – Mejor director

Trailer

Continuando con el análisis de historias de amor, las relaciones de pareja y el paso del tiempo, nos ocupamos ahora de la saga Trilogía Before que resulta imprescindible pues se ha transformado en una película de culto del cine indie norteamericano que suele sorprendernos con películas de bajo presupuesto que permanecen en el recuerdo de varias generaciones. Es sintomático que el cine independiente con historias mínimas, muchas veces románticas, aparezca siempre en épocas políticas de dominio conservador. Sucede como si dado que no podemos cambiar nada macro nos dediquemos al amor micro que es más fácil de resolver. ¿Fácil?…

Se trata además de lo que podemos calificar como una “historia real” del equipo realizador pues las tres películas que forman la saga se filmaron con intervalos de 9 años por lo que los protagonistas (y el director) pasaron 18 años de su vida entre la primera (1995) y la última (2013). Esta premisa de acompañar a los actores en su crecimiento es la misma que siguió François Truffaut con Antoine Doine (Jean Pierre Leaud) a partir de la excelente Los 400 golpes y luego Besos robados, Domicilio conyugal, La noche american y El amor en fuga.

Su idea está inspirada en algo que le sucedió al guionista y director Richard Linklater en una noche de paseo que vivió con Amy Lehrhaut, una mujer que había conocido en un viaje tiempo atrás. Linklater no supo de ella durante años y esperó tener noticias suyas luego del estreno de esta película, pero nada sucedió. Recién en 2010 se enteró de que Amy había muerto en un accidente de moto con 24 años, en 1994. El guión de Antes del amanecer se escribió, entonces, por amor, y el último filme Antes del anochecer (2013) está dedicado a ella.

Los dos jóvenes de 23 años, en principio desconocidos, se encuentran en un tren y deciden pasar una noche juntos nada menos que en Viena a la que salimos a descubrir junto a ellos. La capital de Austria es el tercer protagonista de la historia sin la cual la película no sería la misma. Y con toda la vida por delante se enamoran en las apenas 14 horas que pasan, solamente hablando de la vida, de la muerte, del sexo y de mutuas promesas que no cumplirán.

Cuando se habla de la química entre actores se debiera dar como ejemplo este trabajo de los dos protagonistas quienes, además, participan del guión como solía hacer el gran John Cassavetes con sus amigos Peter Falck, Ben Gazzara, y la estupenda Gena Rowlands, Algo similar a la idea del cine con sus actores (contraria a la de Joseph Losey) que tenía Antonioni cuando le daba indicaciones inciertas a los actores, por ejemplo “ustedes son una pareja que se está por separar” y largaba al ruedo a Alain Delon y la Mónica Vitti que, claro, lo conocía bien a Michelángelo.

Para el guión, además de los actores, Linklater recurrió inteligentemente al punto de vista femenino de Kim Krizan y lo escribió en el récord de 11 días que luego se reescribiría con improvisaciones y ensayos durante el rodaje.

Es la aventura de la juventud, tan lejana la muerte, los corazones no prevén nada, ni teléfonos, ni direcciones, sólo el paradigma romántico del azar los volverá a reunir. ¿Los volverá a reunir? ¿Se reencontrarán? Confiemos en Linklater…

Es una película sencilla y encantadora que narra todo lo bueno que podría ser una pareja, quien no ha estado, acaso, toda una noche hablando y enamorándose en Viena …