Abbas Kiarostami (Parte 1)

Todo empezó con un tal Frank nacido en Lituania, Herz Frank (1926-2013) del cual hay pocos datos. Fundó junto a otros, inspirado nada menos que en Dziga Vertov, la Escuela de Riga de cine poético documental. Desde entonces realizó más de treinta obras (todas ellas, desde The salt bread, Sala dzive, 1964, hasta Liela piektdiena, (2005), tomando al ser humano como elemento central) y algunas de ellas (From Centaur, 1973, y Diagnosis, 1975) se encuentran disponibles en Youtube. Realizó cortometrajes documentales y, en 1978, con su alumno Juris Podnieks, una obra maestra de 10 minutos (Ten minutes older – Par desmit minutem vecaks, 1978): en un plano secuencia (o más correctamente toma escena) enciende la cámara y sin cortes filma las reacciones de unos niños en primeros planos sólo de sus caras que miran una obra de títeres de la cual se oyen sólo los sonidos, la música del espectáculo que queda off visual. Las expresiones emocionales de los niños y que se repetirán con seguridad a lo largo de su vida, especialmente de uno de ellos, son extraordinarias y nos revelan, además, lo que está pasando dramáticamente en la obra de títeres. Todas las emociones se reflejan, desde el miedo y el terror hasta el alivio final en el que el niño es una nueva persona después de esos 10 minutos. En apenas unos minutos nos muestra una  experiencia imborrable, quizás, para el niño pero a los espectadores del corto se le revela el paso del  tiempo, el significado de una vida, de la vida.

En las escuelas de cine se suele proponer un ejercicio en el que se hace escuchar al alumno una banda sonora, ruidos y música sin diálogos, y él debe escribir la historia que imagine. Cuando surgió el cine sonoro, los diálogos de los actores hicieron perder creatividad a las bandas sonoras y la imagen también perdió la poesía del período mudo.

Un cuarto de siglo después del cortometraje de Frank, Wim Wenders en el 2002 se inspiró en él para reunir a colegas de diferentes partes del mundo en la reencarnación de la idea con tres consignas: sólo podía durar diez minutos,  tenía que tratar el tema del tiempo y debía aparecer un reloj al menos en una ocasión. Reuniendo los cortos se filmó el díptico de los dos largos ‘Ten Minutes Older’: ‘La trompeta’ y ‘El Cello’. Participaron desde JLGodard, WHerzog y CDenis hasta AKaurismaki, JJarmusch, VErice, CKaige, SLee, BBertolucci, JMenzel, MFiggis, ISzabó, VSchlöndorff, MRadford y el propio WWenders. Todos los cortometrajes se conectan por el nombre del director a la manera de un ideograma japonés seguido de una imagen acuática que hace referencia a una meditación de Marco Aurelio sobre el flujo del tiempo.

¿Cómo llegamos ahora hasta nuestro admirado Abbas Kiarostami?

Kiarostami no participó en el proyecto de Wenders sin embargo se inspiró en Herz Frank para filmar Shirin, que junto con Cinco, son sus películas más extremas y experimentales.

Se podría relacionarlo también con Víctor Erice por Correspondecia, las 10 cartas (fílmicas) que intercambiaron entre el 2005 y 2007, pero eso será en un próximo artículo.

Abbas escribe: “En el arte, el perfeccionamiento sólo puede surgir de la inadecuación (…) Mi padre era albañil y no tengo recuerdos de vida cultural alguna en mi familia (…) Tal vez por eso no haya conseguido hallar una definición de cine pero sé lo que no me agrada de él y es cuando se limita a contar una historia como sustituto de la literatura (…) La novela cuenta mejor una historia que el cine (…) La poesía no narra historias  y estimula nuestra imaginación y nos invita a participar en su realización por su carácter incompleto, nadie dice “no la comprendí” como se dice de algunas películas (…) La incomprensión forma parte de la esencia de la poesía, igual a la música. El cine es diferente. (…)  Nos aproximamos a la poesía a través de nuestros sentimientos; y al cine a través de nuestro pensamiento o intelecto. Es difícil imaginar que alguien pueda contar una poesía pero es normal contarle a un amigo, por teléfono, una buena película. Si deseamos que el cine sea una forma de arte mayor (y no un mero entretenimiento) es preciso asegurar la posibilidad de que no se lo entienda (…) Lo único que me hace temer a la muerte no es el miedo a morir sino la idea de perder la naturaleza que aún poseo, porque el único amor que aumenta en intensidad cada día que pasa, mientras los demás amores pierden su fuerza, es el amor por la naturaleza, por eso mis próximas películas continuarán observando la naturaleza (…) En cuanto al futuro, simplemente no tengo tiempo para pensar en él.”

Sigue: “Un nuevo cine será darle más papel activo al espectador que pueda intervenir y llenar los vacíos, las lagunas, con un cine inacabado e incompleto. En lugar de hacer una película con una estructura sólida e impecable, hay que debilitarla” para que el espectador piense y sienta por él mismo. En las poéticas de cine dominantes todo se explica, se dice y se oye; subrayar es la regla de oro del cine de entretenimiento.

Kiarostami no participó, entonces, en el proyecto de Wenders sin embargo se inspiró en Herz Frank para filmar Shirin

shirin

En Shirin se narra el viejo melodrama medieval del siglo XIII que le da el nombre a la película pero la historia sólo se oye, visualmente ha sido reenviada directamente a la imaginación del espectador que ve como en el caso de Ten minutes older (a los niños) a primeros planos de bellas mujeres iraníes (un homenaje) que ven la película que nosotros, los espectadores de la película de Kiarostami, no vemos. La historia se cuenta a través de la banda sonora (que incluye los diálogos) y las emociones de las mujeres que ven el melodrama que no vemos. Nosotros debemos unir con la imaginación lo que vemos en el rostro de las mujeres y lo que oímos completando la historia que las mujeres están viendo. Una experiencia auditiva nueva para el cine. Esto implica una doble tarea para el espectador: seguir la historia y observar qué sucede con los espectadores. Toda imagen tiene un efecto sobre el cuerpo y la imaginación de cualquier espectador. La violencia física o la felicidad  que se muestra en la pantalla tiene siempre un efecto sobre la intimidad y Kiarostami repara en la mirada de las mujeres, en las movimientos sutiles de sus cuerpos.

La historia de amor entre la princesa Shirin de Armenia y el príncipe guerrero Khusraw de Persia es trágica: desencuentros, pequeñas batallas, momentos de felicidad, situaciones irreparables y se sigue a través de sonidos y diálogos sin la parte visual. El espectador tiene que comprender la historia a través de lo que oye y observar qué sucede con los espectadores que están dentro del film. La excelente banda sonora reemplaza a la parte visual pero lo más importante es el concepto que toda imagen afecta al que la mira y las mujeres se alteran cuando alguien muere. Nos demuestra como el rostro, los gestos, los movimientos sutiles de las mujeres reaccionan a la violencia física de la pantalla o si empatizan y se identifican con los personajes cuando alcanzan un momento de anhelada felicidad.

shirin1

Se filmó en el living de la casa de Kiarostami y las mujeres no estaban viendo ninguna película, sus reacciones fueron inducidas por él. Todo, absolutamente todo, es simulación como es el cine: absoluta mentira, ficción.

Kiarostami declara un principio: es imposible filmar determinadas historias sin caer en la impostura pues nuestra mirada está demasiado contaminada y ya carecemos de la necesaria inocencia. “Shirin” es una antigua narración persa que habla de sentimientos que son difíciles de reproducir hoy con honestidad estética y él evita el problema pues no lo muestra frontalmente. La presencia de Juliette Binoche es quizás un guiño más para demostrar la mentira, la ficción y la falta de inocencia del cine actual pues como actriz no nos creemos sus lágrimas lo que sí podría acontecer con el resto de los personajes anónimos.

shirin (1)

Se exalta también la singular belleza de la mujer iraní, diciéndonos: ¿Cuál es tu Shirin?, ¿Cuál te enamora?, ¿Por cuál de ellas serías capaz de morir?… No todos los hombres están dispuestos a recibir este regalo, es seguro que no son muchos. La mayoría ha visto muchos rostros pero jamás los ha contemplado más allá de su belleza superficial. No es entretenimiento, es una película de miradas, arte en estado puro, un experimento no para taquillas y una prueba que ojalá otros continúen. Tarkovski también era “aburrido” y filmaba poéticamente. Jean-Luc Godard dijo que “el cine comienza con D.W. Griffith y termina con Abbas Kiarostami”. Directores como Martin Scorsese o Akira Kurosawa fueron admiradores de su trabajo.

kiorostami, five, ducksÉl solía invocar un dicho persa en el que se insiste que para ver algo a fondo se necesita pedir prestado un par alternativo de ojos. Metáfora perfecta para especificar los efectos perceptivos de sus películas. “Deseaba haberla realizado antes para lograr un mejor entendimiento emocional sobre las mujeres”, dijo. Shirin es una entrevista sin palabras, en silencio, con 117 mujeres. Se podría decir que ellas estaban pensando en silencio sobre sus relaciones privadas, y era posible ver sus emociones en los rostros. Como dice el poeta persa: “La pena de amor no es más que una historia, pero lo maravilloso es que para cada uno nunca es la misma”.

En Cinco, el minimalismo narrativo alcanza el grado cero del relato: son episodios desprovistos de cualquier narración: la quietud de un lago durante una noche de tormenta; o el paseo de patos a la orilla de un mar en una playa sin humanos. En Shirin, hay narración, pero el viejo melodrama medieval y feminista del siglo XIII (por primera vez la mujer ocupa el lugar de protagonistas en la filmografía de Kiarostami) que le da el nombre a la película y constituye su relato, está parcialmente elidido en el film ¿Qué vemos entonces? A nosotros mismos duplicados en otros espectadores, mujeres hermosas, que sí están viendo el film en el film que no vemos pero oímos ¿Qué sucedería si a los oídos les crecieran ojos como a los gatos? El espectador ve lo que no se ve, y a su vez sus ojos están viendo cómo se ve lo que no ve.

 Abbas Kiarostami murió en París los primeros días de julio de este año.

 

Copyright © 2023 OSPDESBA | Todos los derechos reservados ©

Superintendencia de Servicios de Salud 0800-222-72583 I www.sssalud.gob.ar | RNOS: 1-2040-5