Día mundial de la EPOC
El 16 de noviembre se conmemora el día mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Es la tercera causa de muerte en el mundo por enfermedades no transmisibles que afecta a alrededor de 210 millones de personas.
La EPOC es una enfermedad del pulmón que dificulta la respiración provocando la falta de aire. La causa más frecuente es el consumo de tabaco. La disminución de la capacidad respiratoria avanza lentamente con el paso de los años y ocasiona un deterioro considerable en la calidad de vida de las personas afectadas.
¿Qué es la EPOC?
Según la OMS, la EPOC no es una sola enfermedad, sino un concepto general que designa diversas dolencias pulmonares crónicas que limitan el flujo de aire en los pulmones alterando la respiración normal.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas más frecuentes son:
– tos crónica
– silbidos al respirar
– sensación de falta de aire
– opresión en el pecho
A medida que la enfermedad avanza, pueden hacerse muy difíciles las actividades cotidianas como subir escaleras o levantar cargas.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
La principal causa es el humo del tabaco y abarca tanto a fumadores activos como a pasivos. Otros factores de riesgo son:
– la contaminación del aire de interiores
– la contaminación del aire exterior
– la exposición laboral a polvos y productos químicos
– las infecciones repetidas de las vías respiratorias inferiores en la infancia.
¿Cómo se diagnostica?
La EPOC se diagnostica con una prueba llamada espirometría, que mide la cantidad y la velocidad del aire inspirado y espirado. Como tiene una evolución lenta se lo realiza, generalmente, en personas mayores de 40 años.
¿Qué tratamientos hay?
La EPOC no tiene cura y es esencial dejar de fumar para prevenir la progresión de la enfermedad. En cuanto al tratamiento se pueden hacer muchas cosas para aliviar los síntomas y evitar que empeore:
– Lo primero es dejar de fumar, ya que de esa manera se evita que el daño pulmonar empeore.
– Existen medicamentos que ayudan a mantener el flujo de aire por los bronquios que son los broncodilatadores.
– Debe realizarse una consulta en forma precoz por aquellas infecciones respiratorias, para la prescripción de antibióticos.
– Algunos pacientes requieren soporte respiratorio con oxígeno que se administra con diversos aparatos como ser los concentradores de oxígeno o los de ventilación no invasiva.
– Hay casos particulares que pueden beneficiarse con cirugía, procedimiento mediante el cual se extirpa parte del pulmón enfermo.
– La rehabilitación pulmonar, si bien tampoco cura la enfermedad, le enseña al paciente a respirar de una manera diferente y lo ayuda a mantenerse activo.
– Algunos casos muy graves son pasibles de transplante pulmonar.
Pero como en todas las enfermedades es mejor prevenir que curar, lo más eficaz es dejar de fumar y alejarse de los lugares donde se fuma, dado que es la principal causa de la enfermedad.
Existen eficaces métodos de ayuda para aquellos fumadores que deseen hacerlo y tienen dificultades para lograrlo.
También es importante evitar los contaminantes del aire que respiramos, ya sean estos industriales, de la combustión de automotores o de los espacios viciados con humo de tabaco ambiental.
¿Todos los fumadores desarrollan la enfermedad?
Los estudios muestran que entre un 20 % y un 25% de los fumadores la desarrollan, pero se desconocen las causas de predisposición al desarrollo, aunque puede que sea un componente multifactorial que incluyan elementos ambientales , como susceptibilidad individual.
Son conocidos los casos de famosos que fallecieron a causa de esta enfermedad, como el cantante Sandro y el escritor Julio Cortázar, ambos eran fumadores.