Día mundial de la lucha contra la rabia
Cada 28 de septiembre se conmemora el día mundial de la lucha contra la rabia. La fecha se corresponde con el aniversario del fallecimiento de Louis Pasteur, quien desarrolló la primera vacuna contra esta enfermedad.
La rabia es una enfermedad causada por un virus que afecta a animales domésticos y salvajes que se propaga a las personas por el contacto de la saliva infectada a través de mordeduras o arañazos. Cuando aparecen los síntomas, la enfermedad es casi siempre mortal. ¡Aprender acerca de la rabia podría salvar vidas!
Más del 95% de los casos de rabia en el hombre se deben a mordeduras de perros infectados y, a diferencia de otras enfermedades, se dispone de todas las herramientas necesarias para erradicarla.
Los perros son los principales huéspedes y transmisores de la rabia. Estos animales son, en todos los casos, la fuente de la infección que causa las muertes por rabia humana que ocurren anualmente en Asia y África.
La propia Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) elabora normas, directrices y recomendaciones basadas en la ciencia, con el fin de garantizar el control de la enfermedad en los animales y prevenir su propagación, con fines de diagnóstico y calidad en la fabricación de vacunas de uso veterinario.
La vacunación de los perros es el método ideal, ya que es el único medio que permite una interrupción real del ciclo de transmisión de la enfermedad del animal al hombre.
¿Qué hacer ante la mordedura de un perro?
Lavar la herida con abundante agua y jabón durante 10 minutos. Buscar asistencia médica de inmediato. Si la herida se trata rápidamente la infección podrá ser detenida y evitar la rabia. En caso de de ser posible aislar al perro en un espacio cerrado para su revisión y/o tratamiento.
¿Cómo evitar que los perros lo muerdan?
Nunca se debe perturbar a un perro mientras esté comiendo, durmiendo o cuidando a sus cachorros. Los perros pueden morder si se sobresaltan o asustan.
¿Cuáles son las señales de la rabia en los perros?
Un perro que tenga rabia puede parecer temeroso o agresivo. Puede estar salivando y con dificultades para tragar. Los perros con rabia también pueden estar tambaleándose o tener ataques. Pero también pueden tener rabia y no mostrar ninguna señal externa.