El uso del cannabis medicinal es legal
El Senado argentino aprobó por unanimidad la ley que regula el uso medicinal de la planta cannabis. La normativa abre un panorama alentador para todas las personas que padecen enfermedades y necesitan aliviar el sufrimiento. Se promueve que todos los pacientes tengan acceso gratuito al producto en condiciones de seguridad y calidad
La normativa crea el Programa Nacional para el estudio y la investigación del empleo medicinal de la planta de cannabis, sus derivados y tratamientos no convencionales. Todos los pacientes afectados que necesiten del producto tendrán acceso gratuito previa indicación de profesional médico.
La ley autoriza al Conicet y el INTA a la producción y elaboración de la planta de cannabis para los tratamientos. Estos organismos públicos están habilitados para el cultivo de la planta, el desarrollo de evidencia científica y la investigación sobre diferentes alternativas terapéuticas a problemas de salud humana.
La planta cannabis sativa, popularmente llamada marihuana o cáñamo, ha sido usada desde la antiguedad para fines terapéuticos y recreativos. Posee propiedades beneficiosas para el tratamiento de algunas dolencias y enfermedades como epilepsia refractaria, Parkinson, VIH, cáncer, esclerosis, autismo, artrosis y muchas otras. Los efectos paliativos producidos por los cannabinoides han sido probados y han impulsado su legalización en algunos países.
El cannabis tiene la particularidad de llevar el estigma de su consumo lúdico y su consideración como droga de abuso. En la actualidad, las drogas cannabinoides disponibles comienzan a ser utilizadas en el tratamiento de diversas enfermedades con la finalidad de aliviar sus síntomas, sin embargo, su eficacia todavía permanece en discusión.
Son muchísimas las familias argentinas que celebraron la aprobación de la ley. Una de ellas, Paola Gallegos, madre de una niña con discapacidades que usa el aceite de cannabis como tratamiento alternativo comentó que su hija “tiene tres años y desde el año y 4 meses comenzó con convulsiones, tiene epilepsia refractaria y autismo. Vivía internada en terapia intensiva porque era difícil controlar sus convulsiones, tomó 15 medicaciones diferentes diez veces al día con esa corta edad. La fueron dañando de una u otra manera, la tenían sin dormir 24 o 48 horas, se auto agredía porque la ponían eufórica las medicaciones y no le paraban las convulsiones. Cuando empezó a usar el aceite de Cannabis fue un milagro, antes no tenía ni sentimientos, estaba desconectada del mundo, pero empezó a mirarme a los ojos, me sonríe, me abraza, ahora quiere correr cuando apenas caminaba, aun no habla pero tengo la esperanza que me diga ‘mamá, te quiero’. El Cannabis nos dio vida”.
Resulta necesario analizar desde una perspectiva científica, los datos clínicos existentes que permitan obtener evidencias acerca de los beneficios y la seguridad de la utilización terapéutica. Algunas experiencias científicas muestran las potencialidades del cannabis en la cura de enfermedades como el cáncer, a modo ejemplo, científicos españoles han logrado importantes avances en la disciplina como la bióloga molecular Cristina Sánchez de la Universidad Complutense de Madrid quien demostró que la planta de cannabis tiene la propiedad de destruir células cancerosas. Por supuesto que queda mucho por investigar.
La aprobación de esta ley constituye un paso histórico de la sociedad argentina. El Estado tiene la enorme responsabilidad en destinar los recursos necesarios a las áreas científicas a los fines de contribuir a la búsqueda de mayores conocimientos de la planta de cannabis en el tratamiento de enfermedades. La provisión gratuita del producto en condiciones seguras y de calidad constituye un nuevo derecho para todas las personas que lo necesiten en aras de una mejor calidad de vida.
Queda pendiente la discusión de la legalidad del autocultivo para uso personal. El caso de Adriana Furano es un claro ejemplo, quien está detenida desde febrero en su casa por cultivar la planta de cannabis para fabricar el aceite, único remedio que calmaba sus dolores de artrosis. Es necesario que la justicia revea este caso a partir de la votación de la ley.
Por Raúl Avila